“EL ADULTERIO COMO HECHO ILÍCITO”

La palabra derecho tiene varias connotaciones, una se refiere a la definición de la ciencia de lo justo y de lo injusto, otra nos envía a las profundidades de la división del conocimiento científico hacia lo objetivo (tangible en lo general) y hacia lo subjetivo (apreciación individual o particular); dentro de lo objetivo, identificamos al derecho con la norma y lo clasificamos en tres grandes ramas: público, privado y social. En el entorno subjetivo, el derecho es la facultad o privilegio que otorga la norma objetiva a las personas, teniendo aparejados los deberes básicos de todo miembro de la sociedad. El Derecho Civil es la rama emanada del derecho privado, definida a su vez como el conjunto de conocimientos que estudian los principales acontecimientos de la vida humana, las relaciones de las personas entre sí y las relaciones de las personas con las cosas; de este concepto derivamos las siguientes disciplinas de estudio civil, como el Derecho de las Personas, el Derecho Familiar, el Derecho Crediticio, el Derecho Contractual, el Derecho Patrimonial, el Derecho Sucesorio, el Derecho Notarial y el Derecho Registral. De lo cual, destacamos los conceptos de Familia, Matrimonio y Divorcio; la Familia es el conjunto de personas físicas unidas y relacionadas entre sí por medio del parentesco, vínculo que a su vez las hace descender unas de otras; hay diferentes tipos de parentesco: consanguíneo, afín y civil, el primero nos hace descender de ancestros comunes, el segundo se deriva del enlace nupcial de los hijos de dos parentelas, y el tercero surge del acto jurídico de incorporación (adopción) de una persona al seno familiar en calidad de hijo. El Matrimonio es el acto jurídico formal y solemne mediante el cual una sola mujer y un solo varón se unen para ayudarse recíprocamente, soportar las cargas de la vida y perpetuar la especie humana; los elementos formativos del matrimonio son el consentimiento, el objeto y la solemnidad, mientras que para tener validez, se requiere la libertad de estado y no estar casado previamente, la falta de parentesco consanguíneo, la falta de incapacidades mentales o de salud física que impidan la reproducción humana, además de sujetar el régimen patrimonial a uno de dos regímenes: sociedad conyugal o separación de bienes, siendo incorporada la sociedad conyugal con el Decreto 467 que modifica sustancialmente la materia familiar del Código Civil de Michoacán, publicado el 22 de septiembre del 2004, en la Tercera Sección, del Periódico Oficial del Estado